Flujo luminoso
Para hacerte una mejor idea de los valores en los que nos movemos, veamos un ejemplo del flujo luminoso en bombillas de volframio comunes. Una bombilla de 40 W tiene un rendimiento luminoso de 400 lm, mientras que una bombilla de 60 W ya alcanza un rendimiento de 700 lm. Por ejemplo, una linterna frontal adecuada para correr debería tener un rendimiento de al menos 100 lm.
El resultado real, es decir, la calidad de la iluminación, también está influenciado por la capacidad de regular el flujo luminoso. Este proceso ocurre automáticamente dentro del aparato mediante un microchip, y el resultado es un flujo luminoso constante a lo largo de toda la vida útil de la batería. Especialmente en linternas frontales más baratas y de marcas desconocidas de centros comerciales, esta función suele estar ausente. Aunque el fabricante indique el mismo rendimiento que las marcas reconocidas, después de unos minutos de uso, se notará cómo el flujo luminoso disminuye gradualmente, a medida que la capacidad de la batería disminuye, lo que reduce la visibilidad.