Cómo elegir un arnés de escalada

Los arneses de escalada sirven para atar de forma correcta y segura al escalador a la cuerda. Distinguimos tres tipos de arneses: de todo el cuerpo, de pecho y de asiento. Combinando el de pecho y el de asiento se obtiene el arnés combinado.

Arnés de todo el cuerpo

Los niños pequeños sin duda deben usar el arnés de todo el cuerpo. Es un sistema de correas que envuelve al escalador tanto por los muslos como por la parte superior del cuerpo. El punto de anclaje está situado por encima del centro de gravedad del cuerpo. Es probablemente la única forma segura de evitar el peligro de que los niños pequeños se salgan del arnés. Los arneses de todo el cuerpo se utilizan exclusivamente para la escalada con aseguramiento superior, ya que en una caída no proporcionan una posición óptima.

Los adultos pueden utilizar el arnés de todo el cuerpo en el senderismo de alta montaña, en actividades donde no se cuente con caídas, largas suspensiones o descensos en rápel. En comparación con el arnés combinado, tiene la ventaja en las rutas de montaña de que no lleva cinturón lumbar, el cual podría chocar con una mochila grande.

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Arnés de pecho

El arnés de pecho nunca lo usamos por sí solo. Durante una suspensión podría producirse un shock ortostático y un fallo del aparato circulatorio. Por eso lo usamos únicamente como arnés combinado junto con un arnés de asiento.

El arnés de pecho hay que elegirlo de manera que no quede suelto en ninguna parte y que las anillas de anclaje estén separadas entre sí unos 2–3 cm.

Arnés de asiento

El arnés de asiento es el que tendrá el uso más amplio en la escalada. Según la actividad, lo usamos por sí solo o junto con el arnés de pecho. Lo usamos por sí solo en la escalada deportiva en muros artificiales o en paredes de roca bien aseguradas, donde no haya riesgo de caída de piedras que pudieran provocar una caída larga estando inconsciente.

Los arneses de asiento los elegimos ante todo según su finalidad. Para la escalada deportiva en verano son adecuados los arneses ligeros, que te permitirán moverte bien y no te cargarán innecesariamente.

Para moverte en alta montaña, especialmente en condiciones invernales, es adecuado un arnés con hebillas y perneras ajustables, para que puedas adaptar la talla a las capas de ropa y, al ponértelo, no tengas que quitarte los crampones o, en el caso del esquí de travesía, los esquís. Si conoces la finalidad, ya puedes elegir dentro de esa categoría entre una amplia oferta de diferentes pesos, acolchados, número y tamaño de portamateriales de plástico, tipos de cierre…

Arnés combinado

Un arnés combinado, es decir, la unión de un arnés de pecho y uno de asiento, es la forma más segura de encordarse. Al igual que el arnés de todo el cuerpo, tiene el punto de unión a la cuerda por encima del centro de gravedad del cuerpo, pero al mismo tiempo permite una suspensión óptima y, tras una caída, la posición correcta del cuerpo. El arnés combinado lo utilizamos sin duda en vías ferratas, en la montaña y en todos aquellos lugares donde exista riesgo de caídas largas o incontroladas.

El arnés de pecho se une al nudo del arnés de asiento con una resistencia óptima de 15 kN. Este puede ser redondo o de cinta resistente.

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Peligros relacionados con una mala elección o uso del arnés:

Uso exclusivo del arnés de pecho

La suspensión libre en la cuerda únicamente con un arnés de pecho conduce, en muy poco tiempo, a una grave alteración de la circulación sanguínea. Sin aliviar la suspensión, muy pronto se produce la pérdida de consciencia. La sangre se acumula en las extremidades inferiores y su transporte al corazón es insuficiente. Se produce una desoxigenación de los órganos vitales y una lenta muerte como consecuencia del choque ortostático. Por lo tanto, NUNCA utilizamos el arnés de pecho por sí solo, ni siquiera en muros artificiales.

Uso inadecuado del arnés de asiento por sí solo

El arnés de asiento lo utilizamos por sí solo y sin preocupación en muros artificiales y en rutas deportivas de roca bien aseguradas. Donde caen piedras y existe riesgo de caídas largas o incontroladas, utilizamos el arnés de asiento únicamente en combinación con el arnés de pecho. Al usar solo el arnés de asiento, el punto de encordamiento está en el centro de gravedad y, en caso de caída o suspensión, es más difícil mantener el cuerpo en la posición correcta. Si el cuerpo, en el momento de detener una caída larga, se encuentra en posición inclinada u horizontal, puede producirse una hiperextensión lumbar y lesiones vertebrales incluso con consecuencias mortales.

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Errores por desatención

Otra categoría de accidentes relacionados con el uso del arnés de escalada son los errores por desatención. Sin embargo, con una revisión mutua de calidad, que debería preceder a cada inicio de vía, no deberían ocurrir. Uno de estos errores es encordar la cuerda al anillo de plástico que sirve para portar material. Estos anillos no son lo suficientemente resistentes para detener una caída, y por lo general no soportan ni siquiera la carga al rapelar o durante la suspensión.

En los modelos más antiguos de arneses de asiento, que tenían un velcro bajo la hebilla, ocurría que el escalador cerraba el velcro y, como el arnés se mantenía bien ajustado de esta forma, luego se olvidaba de abrochar la hebilla de seguridad. Si alguna vez te encontraras con un arnés de este tipo, tenlo en cuenta.

También vale la pena tener cuidado al encordarse en la cuerda. Se han registrado accidentes causados por un nudo de ocho mal hecho. El escalador solo pasó el extremo de la cuerda, pero no lo rodeó ni lo apretó.

• Magnesio

• Bolsas de magnesio

• Llaveros y colgantes

• Cintas express

• Mosquetones con seguro

• Mosquetones sin seguro

• Ochos de rápel

• Frenos, bloqueadores y poleas

• Aseguramientos manuales

• Aseguramientos semiautomáticos

• Ropa de escalada hombre

• Ropa de escalada mujer

Enlaces útiles

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Autor: Kateřina Balcarová

Fuentes: Schubert, Pit. Bezpečnost a riziko na skále a ledu. DAV, 1998., Frank, Tomáš. Kublák, Tomáš a kol. Horolezecká abeceda. Epocha, 2010., unsplash.com