La historia de la ecodroguería Teal comienza en las estribaciones del Himalaya, en el norte de la India. Allí crecen árboles de castaño de jabón que las mujeres locales cosechan y procesan. Ellas mismas llevan utilizando este pequeño milagro de la naturaleza para la purificación del cuerpo y el lavado de la ropa desde tiempos inmemoriales. Las nueces de jabón se procesan después en la República Checa para fabricar productos de uso cotidiano que tendrán un impacto positivo en el mundo de todos los que participan.
Las nueces de jabón son las pieles de los frutos del árbol Sapindus mukorossi (árbol del jabón). Cuando están en remojo, las nueces segregan una saponina natural en el agua, que actúa como jabón. Su uso es, por tanto, el método de lavado o limpieza más respetuoso con el medio ambiente y con su salud.